La firma canadiense había retirado la semana pasada su propuesta de realizar el proyecto de Angostura, en la zona del páramo de Santurbán, en una mina de cielo abierto y, a cambio, propuso una explotación subterránea.
En su comunicado, el ministro Carlos Rodado Noriego les dice: "El proyecto presentado para explotación minera en zona de páramo se descarta por completo (...) Debe quedar suficientemente claro que de ninguna manera es viable un proyecto de explotación subterránea que comprometa el ecosistema integral de páramo y subpáramo".
La explotación del proyecto de Angustura, del que se calcula que podrán salir unas 500.000 gramos de oro cada año, ha desatado fuertes protestas de los ambientalistas y de la Gobernación de Santander que se oponen al proyecto.
Los ambientalistas estiman que la mina podría contaminar las fuentes de agua que nutren el acueducto de Bucaramanga.Los temores se deben a que en el proyecto planeaba utilizar agua de algunas de las cuencas del páramo y utilizar químicos como el cianuro.
Voceros de la Greystar han expresado que las aguas que se tomen de algunas cuencas serán tratadas y podrán ser reutilizadas. También aseguran que el uso de químicos, como el cianuro, estará controlado.
Acerca de este tema se han generado controversias, del contrato legalmente celebrado, de los problemas ambientales que se podrian ocasionar; estudiosos del tema se han referido al mismo en varias ocasiones y de igual manera lo ha hecho el gobierno a través del ministerio de minas y energía.
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